Recuerdo unos aros olímpicos (cada uno de un color, como mandan los cánones, los cánones olímpicos) junto a la fecha escrita a mano en la cabecera de la carta. Era 1992 y eran los Juegos olímpicos de Barcelona. Es el primer recuerdo que tengo de una carta del Pervertido. Siempre hicimos florituras varias a la hora de dibujar la fecha. Porque no la escribíamos, la dibujábamos. Poníamos dibujos grandes, en tres dimensiones, con sombras, garabatos alrededor de los números, cualquier tontería que se nos ocurriera... el diseño era importante, y aún no existían los ordenadores (existir existían, pero aún no habían tomado el mundo de dos chicos de 12 años, 14, 16, etc.).
Las cartas que me escribía con el Pervert era lo mejor de todos mis veranos. Era un extra que ningún otro chico tenía. Es decir, ¿qué otra persona recibía un mínimo de 30-40 cartas fijas cada verano? (Seguro que eran muchas más). Hacíamos partícipes de nuestro singular carteo a los carteros, a los que siempre poníamos mensajitos por los sobres, sabíamos que los leerían. Debo decir que desde entonces siento un respeto sincero y profundo por los carteros, eran algo así como nuestros embajadores del entretenimiento, el transmisor entre el hombre y la carta; eran imprescindibles en nuestra relación. Eran bandas de ADSL humanas... y solían funcionar. Vale, igual de lentas. Pero siempre con la misma lentitud. Nunca demasiado rápido o demasiado lento. Además, nuestro carteo solía ser entre Madrid y Granada, así que nuestras cartas tardaban unos 4 días de media, creo recordar. O quiero recordar. Era un buen plazo, no tardaba mucho pero tampoco demasiado poco. Vamos, que incluso nos daba tiempo a hacer otras cosas en verano, aparte de escribirnos.
Tal era nuestra fiebre por escribir cartas que establecimos categorías para las mismas, que se establecían según la extensión de la carta. Escribo de memoria (y mi memoria es fácilmente batible por un niño de primaria):
-RECORD CART: Carta mamotétrica (sí, mamotétrica, me da igual que no exista esta palabra) y descomunal que no podía doblarse debido a que solía contar con un mínimo de 100 caras (o sea, 50 folios por las dos caras). Como su propio nombre indica, eran las cartas más largas que nos escribíamos... las doblábamos en varios sobres o las mandábamos como podíamos. Solían contar con un sumario de una página (lo que nos ayudaba a sumar caras, lo importante en las “Record Cart” era acumular caras y más caras, el contenido nunca importó demasiado) y con varias mini-secciones de las que metíamos nosotros: “Frases de película”, “El rincón de Menda Lerenda”, “El freddy rincón de Troncho D.J.” –cuando creía que entendía de música por escuchar los Máquina Total, ay, madre...- y no recuerdo más secciones (Pervert, te pido ayuda en esto).
-HYPER CART: No recuerdo exactamente, pero eran cartas de longitud considerable, creo que un escalón por debajo de las “Record Cart” y uno por encima de la...
-MEGA CART: Cartas que tenían un mínimo de dos hojas escritas por las dos caras, muy llenas de palabras, sin dejar muchos espacios. Eran cartas muy majas porque, pese a no ser kilométricas, tenían la garantía de un texto más que suficiente y se escribían con mucha más periodicidad que las anteriores.
Se me han ido más tipos de Carts, pido ayuda al Pervert por si me he dejado alguna. Hay muchas más cosas que recordar de las cartas pero no quiero darle carpetazo al tema tan pronto. Aún me queda hablar de los suplementos de nuestras cartas (aún mejores que los de los periódicos dominicales), de la era más reciente de las mismas y de cualquier cosa que se me ocurra, que espero que sean varias. Cuando la gente dice que los e-mails no son lo mismo que una carta no creo que cuenten con tantas pruebas como nosotros. Yo, lleno de pruebas como estoy, debo decir que, efectivamente, la ilusión de una carta es una cosa muy grande, ¿me entiendes? ¿ME ENTIENDES?
Las cartas que me escribía con el Pervert era lo mejor de todos mis veranos. Era un extra que ningún otro chico tenía. Es decir, ¿qué otra persona recibía un mínimo de 30-40 cartas fijas cada verano? (Seguro que eran muchas más). Hacíamos partícipes de nuestro singular carteo a los carteros, a los que siempre poníamos mensajitos por los sobres, sabíamos que los leerían. Debo decir que desde entonces siento un respeto sincero y profundo por los carteros, eran algo así como nuestros embajadores del entretenimiento, el transmisor entre el hombre y la carta; eran imprescindibles en nuestra relación. Eran bandas de ADSL humanas... y solían funcionar. Vale, igual de lentas. Pero siempre con la misma lentitud. Nunca demasiado rápido o demasiado lento. Además, nuestro carteo solía ser entre Madrid y Granada, así que nuestras cartas tardaban unos 4 días de media, creo recordar. O quiero recordar. Era un buen plazo, no tardaba mucho pero tampoco demasiado poco. Vamos, que incluso nos daba tiempo a hacer otras cosas en verano, aparte de escribirnos.
Tal era nuestra fiebre por escribir cartas que establecimos categorías para las mismas, que se establecían según la extensión de la carta. Escribo de memoria (y mi memoria es fácilmente batible por un niño de primaria):
-RECORD CART: Carta mamotétrica (sí, mamotétrica, me da igual que no exista esta palabra) y descomunal que no podía doblarse debido a que solía contar con un mínimo de 100 caras (o sea, 50 folios por las dos caras). Como su propio nombre indica, eran las cartas más largas que nos escribíamos... las doblábamos en varios sobres o las mandábamos como podíamos. Solían contar con un sumario de una página (lo que nos ayudaba a sumar caras, lo importante en las “Record Cart” era acumular caras y más caras, el contenido nunca importó demasiado) y con varias mini-secciones de las que metíamos nosotros: “Frases de película”, “El rincón de Menda Lerenda”, “El freddy rincón de Troncho D.J.” –cuando creía que entendía de música por escuchar los Máquina Total, ay, madre...- y no recuerdo más secciones (Pervert, te pido ayuda en esto).
-HYPER CART: No recuerdo exactamente, pero eran cartas de longitud considerable, creo que un escalón por debajo de las “Record Cart” y uno por encima de la...
-MEGA CART: Cartas que tenían un mínimo de dos hojas escritas por las dos caras, muy llenas de palabras, sin dejar muchos espacios. Eran cartas muy majas porque, pese a no ser kilométricas, tenían la garantía de un texto más que suficiente y se escribían con mucha más periodicidad que las anteriores.
Se me han ido más tipos de Carts, pido ayuda al Pervert por si me he dejado alguna. Hay muchas más cosas que recordar de las cartas pero no quiero darle carpetazo al tema tan pronto. Aún me queda hablar de los suplementos de nuestras cartas (aún mejores que los de los periódicos dominicales), de la era más reciente de las mismas y de cualquier cosa que se me ocurra, que espero que sean varias. Cuando la gente dice que los e-mails no son lo mismo que una carta no creo que cuenten con tantas pruebas como nosotros. Yo, lleno de pruebas como estoy, debo decir que, efectivamente, la ilusión de una carta es una cosa muy grande, ¿me entiendes? ¿ME ENTIENDES?
TO BE CONTINUED...
6 comentarios:
Bueno, la record cart en si, creo que no tenia una extension fija, simplemente era un record, quien hacia mas hojas se llevaba el gato al agua, no recuerdo como quedo el record final, se que lo ostentabas tu, y se que eran unas 200 caras, mas o menos.
En cuanto a lo de la Mega cart, creo que es la que tenia una extension minima, y la hypercart era la mega condensada, a la que pusimos un minimo de densidad (minimo de lineas por pagina y palabras por linea), parecian autenticas chuletas...
Era curioso, en el sobre soliamos poner "MegaCart Inside", esto no sorprendia, porque el sobre era gordo de tres pares de cojones, pero lo que sorprendia era cuando llegaba una "Hypercart Inside", la carta era finita finita, ni siquiera habia que poner suplemento de sellos, pero llevaba tanto o mas tiempo de lectura que cualquier otra carta.
En ambos casos, sabia que ese dia se me dormirian las piernas sentado en el bater... pero me encantaba
Y es que me encantaba, como buen animal de costumbres que soy, me levantaba mas o menos temprano, me hacia un colacao con mi baticao o mi remuevecao o mi movidacao bien fresquito, y me tumbaba en el sofa a ver dibujos (particularmente recuerdo bola de dragon), entonces llamaba el cartero, y yo SABIA POSITIVAMENTE que tendria carta, me quedaba mirando por la mirilla hasta que el cartero desaparecia del portal, por verguenza, y entonces salia a los buzones, en pijama y calcetines, pillaba lo mas esperado del dia, y me iba al bater a cagar mientras disfrutaba de la mejor literatura.
No habeis tenido nunca esa sensacion de tener tan dormidas las piernas que ni siquiera sentis las pelotas? yo si... muchas veces
Lo de los mensajes con los carteros era divertido, al principio eran en plan cachondeo, asi como "Cartero, si abres esto eres hombre muerto" y cosas del estilo (y las cartas llegaban... no me lo puedo creer), pero luego ya le felicitabamos las fiestas, le deseabamos feliz verano, y cosas mas entrañables.
To be continued too...
Me alegra saber que me leías en el baño en postura tan natural... leer cartas y escribirlas se convirtió en una función fisiológica como dormir, beber o comer mortadela.
That´s true! Sé que las Record Cart no tenían mínimo de 100 caras, me expliqué mal. Lo que no recordaba era que las Hyper-carts eran cartas comprimidas. No lo recuerdo, y no recuerdo haber escrito muchas de esas, ¿no?
También deberíamos hablar del tipo de letra de cada uno (porque las escribíamos -al principio- a mano!) y nuestros latiguillos y los suplementos y... yep, that will continue.
P.D. Yes, yo también esperaba a que el cartero se pirara para bajar al buzón (en Madrid). En Granada le esperaba al otro lado de la puerta y él las dejaba por debajo, junto con el periódico Ideal. The good old times.
A Real love story (mariconadas las justas)
q guay!
me encanta me encanta me encanta!
yo tb hacia esas chorradillas con mis amig@s,pero no llegamos a tanto como catalogar el tipo de carta!
yo ni siquiera tenia llave del buzon pero en cuanto vislumbraba el sobre por los agujeritos en la parte inferior del mismo, metia la zarpa por arriba para pescarla!bendito el tamaño de mis manos por aquellos tiernos tiempos!(hoy en dia sigo pescandolas, no aprecio mucho mis nudillos..)
;)
Tal y como hablais de las cartas parece que se trata de una suscripción por entregas y además con suplementos. Seguro que si lo hubierais hecho público os hubieran pagado por ello. Y hubierais hecho felices a muchos incomprend
idos que no tenían nadie quién les escribiese...
-echalotte (muerte a jen)
Mis cartas de peque eran post-verano, con las amigas del pueblo con las que había pasado el verano... y eran bastante monstruosas de grosor... con mi letrita pequeña y unas 8, 9 páginas de media por las dos caras... pero llegar a 200 hojas no he tenido el honor... Eso sí, me daba rabia que a mí me contestasen con 2 hojas y 6 líneas por cara. Snif!
Ah, y espero que aún conservéis ambos esas cartas. Son recuerdos muy bonitos que nunca deben ser destruidos.
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