Este título no viene mucho a cuento... o sí, no sé... (¿Véis mi obsesión por los puntos suspensivos? Why?
WHY??!)... Aparte de que me acabo de bajar
"The great escape", el nuevo álbum (queda más "cool" decir álbum que CD) de
Gwen Steffani, que me está encantando, titulo así esta entrada bloguera porque a veces me gustaría escapar de las etiquetitas éstas... Yo soy muy de batiburrillo, de mezclar varios temas, por eso tengo problemas para titular los mails. ¿Qué es eso de "asunto"? Es como titular una carta, ¿desde cuándo se titulan las cartas? (además, saldrían títulos muy aburridos como "Nosotros estamos bien"). Bueno, que ojalá pudiera escapar de etiquetar las entradas, pero no puedo, Blogger me enganchó con sus tácticas post-beta. Anyway, desgranemos en puntos toda la actualidad de la (mi) jornada. De Reyes:
-Debo exprimir mis dos últimos días de vacaciones como si fueran limones hermosos (hermosos de ser gordos y exprimibles, no de guapos). Para hacerlo tengo distintas ofertas de ocio como el cómic que me dejó mi jefe y aún no he leído (sí leí los otros dos que me pasó), 3 capítulos de "El ala oeste de la casa blanca" de mi DVD de 4, quizá alguna peli en el cine (llevo una racha muy buena que cada cosa que veo me encanta: Pequeña Miss Sunshine, Infiltrados, El Ilusionista) y leer y ver mucha tele. Y salir. Y entrar.
-Mi fanzine es un tema que me da que pensar: antes quería darle una edición cuasi-de luxe con acabado bonito, portada limpia y con clase, tamaño librito bien editado... pero tras leer "Viviendo del cuento" del gran Juanjo Sáez (que tantas faltas de ortografía comete, me da igual que sea dibujante y que lo haga a propósito, me joden mucho las faltas ortográficas, qué le vamos a hacer) he "redireccionado" (using internet language) mis pensamientos hacia lo cutre: ¿y si recupero el fanzine pero de verdad? Recortar fotos, maquetar con pegamento, rotuladores y una regla, fotocopiarlo en blanco y negro y graparlo yo mismo... Me debato entre las opciones "este fanzine es extremadamente cool, al menos su diseño" y "este fanzine con apariencia cutre y retro me atrae precisamente porque no engaña a nadie, descubramos sus contenidos"... En cualquier caso, el invento ya tiene nombre definitivo. Tras barajar los tres apellidos de los chicos de Friends: "Bing" (descartado porque Antonio -conocedor del mercado- me dijo que ya hay un fanzine bastante popular llamado "Bang" -mierda!-), "Tribbiani" (descartado porque no me sonaba bien y se escribía raro, por mucho que quiera a Joey) y "Geller" (descartado porque me suena muy pijín y/o elitista, lo que se aleja de mis ambiciones de llegar a las masas), el nombre final será "Doctor Geller", que me suena divertido y muy friqui, y siempre que Ross se hacía llamar "Doctor" para darse caché me hacía gracia. Además dará pie para crear El consultorio del Doctor Geller y otros asuntos... Buena suerte, Doctor Geller, cuando quiera que nazcas. Y, a todos los que os he pedido o pediré colaborar (de forma gratuita, of course), sabed que os embarcáis en un proyecto que cambiará el mundo. El de los fanzines gratutitos de limitada distribución, digo.
-Estoy a punto de apuntarme a un cursillo de seis meses de
Fuentetaja. Posiblemente el de iniciación de relatos breves o cuentos. ¿Por qué? Siempre he querido ESCRIBIR. Escribir de verdad. Te mandan dos ejercicios al mes, los corriges on line con tu clase virtual, hay tutores que te dicen "esto apesta", "esto será el próximo Nobel de Literatura", se publica un libro al final de curso con los mejores trabajos de los alumnos... ¡Tengo ganas! Además, lo que cuesta son dos meses de mi sueldo en NeoManZine. Asumible.
-Ah! One last thing: he actualizado mi blog
¡Que paren las rotativas! con dos entradas realmente grandes: un artículo de Sergi Pàmies hablando del Starbucks y el Central Perk y el glorioso vídeo de Arrabal del milenarismo, los clásicos nunca pasan de moda.