Felicity ha sido mamá. ¡Viva Felicity! Keri Russell y su marido, un tal Shane Deary (que no le llegará a Ben/Noel ni a la suela de los zapatos), fue mamá el 9 de junio al dar a luz al pequeño River Russell Deary. El muchacho nació, como no podía ser de otra forma, en Nueva York. Porque River quiere ver cómo es la ciudad con nieve. Me he enterado de esto esta mañana y, a un seguidor de Felicity como yo, le ha cogido un poco de sopresa (pero fan-fan, que cuando estuve en NYC me compré una chocolatina en el Dean & DeLuca sólo por el momento friqui que ello suponía pese a ser 89 veces más cara que en cualquier otro sitio). Es que, además, la Feli lleva casada desde el día de San Valentín de este año. Cómo es la Keri, en San Valentín... Cómo me gustó verla pegar unos tiritos en M:I-III. A ver si llega pronto a España "Waitress", la última peli de la chica de los rizos, que se ha estrenado en Estados Unidos con cierto éxito de crítica y público. Tiene futuras pelis con Robin Williams, Jonathan Rhys Meyers y Sigourney Weaver, así que parece que la vida le va bien. Mejor que a Joey, desde luego... Ahí va el trailer de la peli. La foto que viene con esta entrada no es la más "felicity" de las que inundan google, pero ese capítulo en blanco y negro siempre me encantó... Sé que no a todos los fans de la Feli les gusta... En fin, Keri, a ver cuando me invitas a NYC a tocarle los mofletillos a Little River.
jueves, 28 de junio de 2007
miércoles, 27 de junio de 2007
Memorable quote
"Fue curiosa la escena en la que los babuinos me traen limonada. En una de las tomas a uno de los babuinos se le cayó la limonada y se me ocurrió improvisar. Le dije algo así como "¿pero qué estás haciendo?", y levanté un poco la voz, algo que aparentemente le pareció agresivo al mono, por lo que me mostró los dientes y me hizo poner los pelos de punta. Cuando terminamos la toma el entrenador se me acercó y me dijo que no lo volviera a hacer, que no hablara a los babuinos. Y que no se me ocurriera mirar al babuino a los ojos. Me enojé un poco y le pregunté al entrenador por qué no me lo había dicho antes de que empezáramos a filmar."
Steve Carell, el crack de "The Office" y "Evan Almighty", en el último número de la revista Imágenes.
Steve Carell, el crack de "The Office" y "Evan Almighty", en el último número de la revista Imágenes.
lunes, 25 de junio de 2007
Live free or die hard
Tiene razón Maximus cuando dice que somos una generación sin referentes. Los nacidos en los 80. Puede que nos enorgullezcamos de trivialidades como el look hortera, las radiofórmulas o el cine del high-concept (definir y sostener una película con tan sólo una "idea" o "alto concepto": chico viaja en el tiempo para que sus padres se enamoren, un tío encerrado en un edificio tomado por terroristas, un grupo de científicos cazan fantasmas en Nueva York, un autobús que estallará si baja de 75 kilómetros por hora...), que se afianzó (y ridiculizó) en los 90. Cierto es, no podemos medirnos con los orígenes de nuestros padres. Y si todo lo que nos queda son nuestras películas chorras... retocemos en ellas a la espera de improntas culturales y generacionales con más fuste. Creo que "Jungla de cristal" (Bruce Willis, Edificio Nakatomi, Ho-Ho-Ho Now I have a Gun-Machine) es de 1988, no lo sé, no miraré IMDB para comprobarlo. Sea de los 80, de los 90 o del 2014, lo que está claro es que ésta peli, y sus secuelas, me pone. Y, curiosamente, nunca vi ninguna de la saga en cine, algo que pasará a la lista de mis infamias personales.
Este verano, la industria del cine y su deseo de explotar una idea agotada hace ya 20 años me dan la oportunidad de ver una "Jungla de Cristal" en el cine. No me lo digáis dos veces. Viendo el nuevo trailer de "Live free or die hard" o "Die Hard 4.0" (atención a cuando empieza a sonar ese himno de la alegría rock a lo Jungla 1), podéis contar con mis 7 euros o lo que sea que queráis sacarme.
Este verano, la industria del cine y su deseo de explotar una idea agotada hace ya 20 años me dan la oportunidad de ver una "Jungla de Cristal" en el cine. No me lo digáis dos veces. Viendo el nuevo trailer de "Live free or die hard" o "Die Hard 4.0" (atención a cuando empieza a sonar ese himno de la alegría rock a lo Jungla 1), podéis contar con mis 7 euros o lo que sea que queráis sacarme.
domingo, 24 de junio de 2007
sábado, 23 de junio de 2007
Un libro muy mono
Qué gran libro es "El niño con el pijama de rayas". Es cortito, sencillito y muy bonito. Lo mejor del libro es leerlo sin saber nada de él, así que os recomiendo que no le preguntéis a nadie por él, porque como alguien se vaya de la lengua sobre el argumento os gustará un poco menos... No es que sea "El sexto sentido" y el prota esté muerto desde el principio... Noooooooooo... Ya os digo yo que no. No es ese tipo de twist. Let´s twist again. Lo dicho, un libro precioso que os recomiendo con sumo amartelamiento. Está por poco más de 10 euros en cualquier librería que cuente con una sección de novedades. A mí me lo dejó Lois y menos mal que no me dijo ná de ná. Lo que sí me ha dicho es que se lo pase a la Umpa-Lumpa croquetera. And that I will do.
Mis latiguillos:
libros,
recomendaciones personales
miércoles, 20 de junio de 2007
Apestar o no apestar, esa es la cuestión
¿Qué hacer cuando apestas? Porque, como dijo Charlton Heston en "Friends" (¡mítica!), "todos hemos apestado alguna vez". Así que, ¿qué hacer en esas situaciones? Yo ayer apesté. Y ante eso tienes dos opciones: resignarte... o rebelarte. Yo opté por adquirir unos productos muy cosméticos (quizá pocos) y muy amartelados (esto seguro que sí) in the streets. Os voy a relatar los objetos-proeza que pusieron freno a que apestara. El primero es Fairline, un desodorante en roll-on (o como se diga, para entendernos, LOS DE BOLITA DE TODA LA VIDA), que es majísimo, oye. Os explico (me acabo de oler a mí mismo para describir su embriagor olor, que no me abandonará ya ni cuando vaya a la charcutería): es un olor como a pradera parisina, mezclado con delicioso jabón y un puntito de leche (sí, como ese Lactovit que te deja tan fresco y huele tan primorosamente bien). El producto se describe a sí mismo así: "Desodorante corporal sin alcohol, protección eficaz y duradera. Para todo tipo de pieles, Aloe Vera, 50 g e con Vitamina E". Ahí lo llevas. Lo llevo, in fact.
Seré sincero, nunca he sido muy de desodorantes de bolita, yo donde vea un buen chorro de spray mojando el cuerpo humano, que se quite una bolita deslizante cuyo rastro es invisible. Y si el rastro es invisible, ¿realmente me habrá "desodorado"? Uno supone que sí, pero ¿quién pondría la mano en el fuego por un desodorante de bolita? ¡Nadie! Pero este Farline de mis amores me ha hecho ampliar mi espectro vital de forma insospechada. A partir de ahora, el roll-on será un amigo bienvenido. Lo compré en plena Gran Vía madrileña. En una farmacia, asín es. Pedí "un desodorante pequñito, una colonia, alguna fragancia o algo... que huela bien". Y las dependientas, rancias y malas pécoras, me miraron en plan "mira al zarrapastroso éste". RESPECT! La mujer sólo tenía ¡un mísero desodorante tamaño umpa-lumpa en roll-on! Aquello no había por dónde cogerlo, pero no quería gastarme 20 euros en una colonia (¿dónde están las tiendas de chinos cuando las necesitas? Sí, ya, en todas partes...). Así dije: "me lo llevo". Y me dijo el precio: 7 eurazos con no sé cuánto. Le dije: "no me lo llevo". Y me dijo: "Espera un momento"... y se metió en la rebotica (ya sabéis que ahí es donde los amigos de las farmacéuticas se reunen para comer bocatas y leer las cartas del tarot, como bien nos enseñó "Farmacia de Guardia"). Bueno, pues tras unos momentos de duda tremenda por mi parte (¿a dónde ha ido? ¿por qué su compañera me observa? ¿qué es más rápido, el tigre o el guepardo?), reparece la FARMACÉUTICA Nº1 y me da exactamente el mismo Farline de antes... pero 4 euros más barato. ¿Qué sociedad es ésta en la que la farmacéutica no te ofrece la opción más barata si no amenazas con irte del local? Que los Señores Potato se hagan ya con el planeta, maldita sea.
Pues ese fue mi primer movimiento de rebelión para no apestar. Unos metros más abajo, pensé: "Uff, un desodorante de bolita, esto a lo mejor como que no hace apaño... Hay que fichar refuerzos"... y me metí en una de estas tiendas de jabones creativos tipo "Enjabonarte". Debo decir que me chiflan estas cosas de colores y olores. De hecho, si McDonald´s coloreara sus hamburguesas de morado, de amarillo fosforito, etc. me tendría allí todos los días... ¿O ya las colorea? Bueno, pese a mi amor por el color, las formas y el olor de todos los jabones de coco, papaya y maracuyá de la tienda, no tenía tiempo para entretenerme. Llevaba 15 fanzines en la mochila y... cómo pesan esos condenados. La prioridad era algo que echarme al cuerpo. No había tiempo para ducharme y frotarme con un jabón. Y siempre está el riesgo de que uno se coma un jabón de esos, si los hacen hasta de chocolate, ¡válgame! Hmmmm, jabón de gofre sin chocolate, that would be an improvement... Le pregunté a la chica de la tienda, una argentina, que me aconsejó coger (ups) una de sus tres fragancias: coco (no, thanx, I´m not gay), fresa (still not gay), y lavanda (oh, yes, I am!). Pillé el de lavanda que siempre es como más neutro, ¿no? Olía a.... Hmmmm... Lavanda.... que uno no sabe muy bien a qué huele, pero olía definitivamente mejor que cuando yo apesto.
Sé que queréis los datos: Fragancia de Lavanda (otros 3 euritos, a lo tonto me gasté 1.000 pesetas en olor corporal) adquirida en Zalikí, "cosmética natural y jabones", en el número 56 de la Gran Vía. Aquí tienen jabones, champuses y cositas de esas tan ricas (yo me las como, ya sabéis) a un precio seguro que mucho más barato que el del "Enjabonarte" que hay justo al cruzar la calle. ¿Dejé de apestar? Sí. Y mucho, además. No apestar está bien. Charlton Heston, ese hombre, debería probar los desodorantes de bolita y los perfumes de lavanda, a lo mejor dejaba las pistolitas.
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yo mismo e irene
martes, 19 de junio de 2007
Señores. Señores del metro.
metrodemadridvuela es caca. Esto lo sabemos todos. Larga vida al Metro de Lisboa, con sus 10-12 paraditas, sus transbordos de 20 segundos, su "no espero en la estación más de 10 segundos"... Go, Lisboa, go! Lo que quería contar, aparte de los apretujones habituales y toda la gente a la que mataré, es que tenía esta mañana muy arrejuntado a mí a un señor que olía a canela. Y yo me preguntaba, puesto que no puedo leer sino sólo pensar y pensar hasta que pasen las 78 paradas hasta Plaza de Castilla, ¿es posible que haya señores que se levanten cada mañana y se espolvoreen con canela? Como si se considerasen a sí mismos ejemplares humanos de arroz con leche. Como yo me echo el Axe por las mañanas, ¿van ellos al armario de la cocina y sacan sus especias en busca de la canela? ¿Por qué no saca Axe la fragancia de canela en vez de las Mariner esas y esos olores que son todos básicamente el mismo?
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metro de madrid,
pensamientos sensuales
lunes, 18 de junio de 2007
Cosas que hacer en Denver blá blá blá
Desde que era un pequeño zigoto, un pequeño y rebelde zigotillo, he tenido sueños... Sueños ridículos y materiales (¿materialistas?), of course (antes de seguir, la RAE dice que zigoto con Z vale, así que move on). Son cositas de las que ¡aún no he cumplido ninguna! Bueno, una (estuve en Los Angeles y nos invitaron al estúpido show de Geena Davis). Lo que pasa es que cada año se van añadiendo nuevas cosas que hacer, así que es complicado terminar el tema alguna vez... Pero, ¿qué sería el invento éste sin sueños? Un aburrimiento insoportable, salvo por las (deliciosas) galas de Factor X (bailecito absurdo de Nuria Roca incluído, ¡arriba el bailecito!)...
A ver, haciendo memoria, siempre he querido tener un restaurante-bar-algo de series de televisión (de esto ya hablé en el pasado, I remember); desde que ví "Tienes un e-m@il" (y cimentando ese deseo en la contemplación de muchas librerías) me encantaría tener una librería infantil, y poder decorarla con dibujos, lápices de colores y muchos comics de Superman, para ir metiendo a la chavalería en vereda; siempre quise tener un videoclub que fuera realmente un "club de vídeo", donde los clientes pudieran recomendar las últimas pelis que hubieran visto y les hubieran gustado, hacer rankings con los votos de la clientela, hacer packs de alquiler mezclando estrenos con películas olvidadas... pero los videoclubs ya no existen (chúpate esa, Blockbuster, yo acabé con tu imperio del monopolio -un día os lo cuento-); me gustaría muchísimo tener una revista mensual y poder encargarle temas a la gente y escuchar los maravillosos temas que me proponen; un cine, siempre he querido tener un cine, a la vieja usanza, con dos o tres pantallas como mucho, gestionando las palomitas, los refrescos, pasando pelis antiguas (comerciales y tontas, pero de los 80, por ejemplo)... me doy cuenta de que todo son negocios. Yo creo que, más que la pasta, me gustaría entretener al personal. También me gustaría hacer montajes como estos...
A ver, haciendo memoria, siempre he querido tener un restaurante-bar-algo de series de televisión (de esto ya hablé en el pasado, I remember); desde que ví "Tienes un e-m@il" (y cimentando ese deseo en la contemplación de muchas librerías) me encantaría tener una librería infantil, y poder decorarla con dibujos, lápices de colores y muchos comics de Superman, para ir metiendo a la chavalería en vereda; siempre quise tener un videoclub que fuera realmente un "club de vídeo", donde los clientes pudieran recomendar las últimas pelis que hubieran visto y les hubieran gustado, hacer rankings con los votos de la clientela, hacer packs de alquiler mezclando estrenos con películas olvidadas... pero los videoclubs ya no existen (chúpate esa, Blockbuster, yo acabé con tu imperio del monopolio -un día os lo cuento-); me gustaría muchísimo tener una revista mensual y poder encargarle temas a la gente y escuchar los maravillosos temas que me proponen; un cine, siempre he querido tener un cine, a la vieja usanza, con dos o tres pantallas como mucho, gestionando las palomitas, los refrescos, pasando pelis antiguas (comerciales y tontas, pero de los 80, por ejemplo)... me doy cuenta de que todo son negocios. Yo creo que, más que la pasta, me gustaría entretener al personal. También me gustaría hacer montajes como estos...
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domingo, 17 de junio de 2007
Regreso al futuro
Llevo unos 800 días sin actualizar mi blog. Y no quiero dejarlo morir. Últimamente me he preguntado (internamente, en mi cabeza, si lo hubiera hecho en el blog no estaría en éstas) por qué ya casi no escribo en el blog. Empecé con muchas ganas, primero haciéndome dos o tres "spaces" en el chiringuito de Bill Gates y más tarde me hice uno oficial, en plan blog-blog. Al principio contaba muchas cosas personales... pero poco a poco me guardé mis cositas para mí (y para mi superheroína). Así que en éstas estamos, con un tío que quiere actualizar su blog (ahora que POR FIN terminé el fanzine) y al que le gustaría retomar la senda de contar cosillas personales, sensuales y, dentro de lo posible, eróticas. Venga, ahí va una lista de cosas personales para ir abriendo boca:
1. El otro día ví a Carmen Hornillos y me produjo una serie de sensaciones totalmente inesperadas: es una excelente profesional (repito, excelente), es delgada y pequeñita y se parece o a un muñeco de cera o al Joker.
2. Los canapés que pone Amstel en sus bolos y demás son un espectáculo.
3. La gente está obsesionada con atacar mediante la palabra. El otro día cada frase de las personas que estaban a mi alrededor fueron una agresión, o así lo entendí yo. Vale que soy un poco especialito y muy blandito, pero... ¿A qué viene ese afán de la gente de crearse corazas? ¿A qué esa necesidad de soltar frases hirientes y cínicas? Cada vez odio más a la gente. Es así. No a toda la gente.
4. No me gusta ser tan hiper-sensible. A mí me duele hasta cómo caen las hojas. No me gusta ser así. Y puesto que el mundo no cambia, debería hacerlo yo. El mundo me hace pupita. Me da miedito.
5. Confirmé que el Casa Camuñas es un lugar donde se toman unas viandas estupendas. Bien recomendado, Dave.
6. La tarta de zanahoria de Hespen & Suarez (en la calle Orense teneis uno, hay más por Madrid) es una maravilla.
7. Me he leído del tirón (bueno, en tirón y medio) el libro "Cuentos de adúlteros desorientados", que me regaló Dianilla y me ha encantado. Ese tal Millás escribe sus cositas... Me he leído otros libros que me han encantado, como el de entrevistas a Al Pacino, uno llamado "copiar y pegar" escrito por dos periodistas criticando la vaguería y el corte-pega imperante en la prensa española, estoy leyendo "El nuevo periodismo" de Tom Wolfe que está muy bien y debía haberlo leído hace unos 6 o 7 años, en Periodismo.
8. He descubierto "Padre de familia". No es Los Simpson, pero es muy jachonda.
Y muchas cosas más que, claro, se me han ido olvidando. Buscando cosillas en el You Tube me he topado con un vídeo graciosete de Heather Locklear en "Scrubs". Siempre he querido poner una escena así en un guión mío. Claro que lo primero que debería hacer para eso es tener series mías en la tele, pero si algún día esto es así, sabed que tendréis una escena similar así. La escena me deja dos pensamientos: uno, que Amanda Woodward fue uno de mis mitos eróticos de los 90; y dos, que a lo mejor "Scrubs" mola.
p.d. La foto no viene a cuento, pero recuerdo que de pequeño debatía con mi primo quién ganaría en una pelea Goku-Superman... Eso sí que sería un buen VERSUS...
p.d. 2 Ay, creo que me sigo guardando las cosas para mí...
1. El otro día ví a Carmen Hornillos y me produjo una serie de sensaciones totalmente inesperadas: es una excelente profesional (repito, excelente), es delgada y pequeñita y se parece o a un muñeco de cera o al Joker.
2. Los canapés que pone Amstel en sus bolos y demás son un espectáculo.
3. La gente está obsesionada con atacar mediante la palabra. El otro día cada frase de las personas que estaban a mi alrededor fueron una agresión, o así lo entendí yo. Vale que soy un poco especialito y muy blandito, pero... ¿A qué viene ese afán de la gente de crearse corazas? ¿A qué esa necesidad de soltar frases hirientes y cínicas? Cada vez odio más a la gente. Es así. No a toda la gente.
4. No me gusta ser tan hiper-sensible. A mí me duele hasta cómo caen las hojas. No me gusta ser así. Y puesto que el mundo no cambia, debería hacerlo yo. El mundo me hace pupita. Me da miedito.
5. Confirmé que el Casa Camuñas es un lugar donde se toman unas viandas estupendas. Bien recomendado, Dave.
6. La tarta de zanahoria de Hespen & Suarez (en la calle Orense teneis uno, hay más por Madrid) es una maravilla.
7. Me he leído del tirón (bueno, en tirón y medio) el libro "Cuentos de adúlteros desorientados", que me regaló Dianilla y me ha encantado. Ese tal Millás escribe sus cositas... Me he leído otros libros que me han encantado, como el de entrevistas a Al Pacino, uno llamado "copiar y pegar" escrito por dos periodistas criticando la vaguería y el corte-pega imperante en la prensa española, estoy leyendo "El nuevo periodismo" de Tom Wolfe que está muy bien y debía haberlo leído hace unos 6 o 7 años, en Periodismo.
8. He descubierto "Padre de familia". No es Los Simpson, pero es muy jachonda.
Y muchas cosas más que, claro, se me han ido olvidando. Buscando cosillas en el You Tube me he topado con un vídeo graciosete de Heather Locklear en "Scrubs". Siempre he querido poner una escena así en un guión mío. Claro que lo primero que debería hacer para eso es tener series mías en la tele, pero si algún día esto es así, sabed que tendréis una escena similar así. La escena me deja dos pensamientos: uno, que Amanda Woodward fue uno de mis mitos eróticos de los 90; y dos, que a lo mejor "Scrubs" mola.
p.d. La foto no viene a cuento, pero recuerdo que de pequeño debatía con mi primo quién ganaría en una pelea Goku-Superman... Eso sí que sería un buen VERSUS...
p.d. 2 Ay, creo que me sigo guardando las cosas para mí...
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