martes, 21 de noviembre de 2006

Hambre

Mmmm... veo sugerencias de lo más interesantes: Blur y su cartoncillo animado, Roxette (grupo del que soy fan desde el principio de los tiempos, ¡hasta me compré el disco en solitario que sacó el tío!... ¡No sabía que también eran "queridos" tuyos, Lois!), Erasure, Michael Gondry... una rana con la voz de Paul McCartney (!!!)... jeje, estoy en ello, Dianilla... Anda que decís "Shakira" o algo... Bien, bien, así me gusta, gente con criterio. Estoy recopilando vídeos, recogiendo sugerencias de otras personillas y buscando mis propios vídeos favoritos para hacer un mega-especial en breve. Promocionemos con estilo: COMING SOON: VANILLA CLIPS... selected by selected readers...

Antes de eso, voy a reproducir íntegramente un artículo precioso de Juan José Millás en "El País". Me lo ha enviado Diana, persona humana de similar belleza a la del artículo (bueno, un poquito más, ella además es sepsi). Siempre me han gustado mucho las palabras, quizá porque uno quiere creer que las palabras pueden cambiar el mundo. Eso de que la pluma es más poderosa que la espada... Ojalá algún día pudiera escribir algo tan bello y honesto. Algo capaz de cambiar el mundo. Este artículo puede hacerlo. Let´s just believe, ok?... Se titula "Hambre".

A veces imagino un pulmón que fuera la suma de todos los pulmones, un corazón que fuera la suma de todos los corazones, un hígado que fuera la suma de todos los hígados, un hombre que fuera la suma de todos los hombres y una mujer que fuera la suma de todas las mujeres. Sólo habría en el mundo un hombre y una mujer, pero tendrían un tamaño enorme. Y habría un solo perro, pero un perro gigantesco también, pues provendría de la adición de todos los perros. Y un solo gato, desde luego, y un solo gorrión, pero estamos hablando de un gorrión con un tamaño colosal, imagínenselo. En buena lógica, habría también una sola bacteria, un único virus, una sola rosa, sólo un clavel, una espina nada más, una lágrima...

Ahora mismo, al tiempo que usted respira, están respirando miles de millones de seres humanos en todo el mundo. Muchos toman y arrojan el aire en el mismo momento en el que lo toma y lo arroja usted. Los pulmones de unos y de otros son básicamente idénticos, quizá, en alguna medida difícil de entender, aunque fácil de intuir, sean el mismo. La idea de que todos respiramos con el mismo pulmón es a la vez estimulante e inquietante, como la de que hubiera un solo estómago para el conjunto de la humanidad. ¿Cómo nos las arreglaríamos en este caso? No es tan difícil de imaginar. Las abejas, sin ir más lejos, disponen de un estómago social, además del propio, en el que guardan la miel comunitaria. Supongamos que tuviéramos que compartir el intestino grueso, el bazo, el páncreas, los riñones, el útero, los ojos, la lengua...

Supongamos que tuviéramos que compartir la Tierra, que tuviéramos que compartir la atmósfera. Imaginemos que hubiera una sola biosfera para todos. De hecho, hay una sola Tierra, una sola atmósfera, una sola biosfera, lo que es tan espectacular como disponer de un solo estómago, de un solo corazón, de una sola lengua, de un ojo único, un abdomen indiferenciado. Parece terrorífico, sí, pero resulta fantástico también que todos los cuerpos sean el mismo cuerpo, que todos los seres humanos seamos el mismo ser humano. Ahora tendríamos que deducir que el hambre de aquéllos es la nuestra, pero la imaginación no nos da para tanto.

3 comentarios:

marta en parís dijo...

Me gusta mucho Juan José Millas. Hubo un tiempo en que coleccionaba sus columnas, como tú haces con las de Vicente Verdú, pero lo dejé de hacer, no sé porqué. Creo que fue porque algun libro suyo me decepcionó un poco, y al escucharle hablar en La Ventana me desencanté por completo. Pero es un gran columnista, y esta que has puesto me ha encantado. Oye, para cuando la recopilación de videos?

Clark Kent dijo...

Sí, lo de escucharle en la radio no sumó a favor de Millás... la columna es muy muy grande, gracias a Diana por mandármela (me ha mandado otra que no tiene desperdicio, ¡esa mujer es sensible, maldita sea!). ¿Tú también guardas (guardabas) columnas de periódicos? Jeje... debemos ser legión aunque no lo creamos. El periodismo es literatura con prisas, and I like it.

Unknown dijo...

Me gusta Millas, lo mejor del mundo es sentarse un domingo en un barecillo, desayunar y leer su columna del dominical.