Written by Loida Lázaro

"Cuando dos se besan, el mundo cambia" (Octavio Paz)

Los rusos se dan tres. Los españoles damos dos. Los esquimales se los dan con la nariz. El número puede variar de un país a otro y las formas del beso son múltiples, pero el significado es el mismo. Besamos al saludar a una persona, a nuestra abuela cuando la visitamos, cuando nos despedimos al emprender un largo viaje, a nuestro padre cuando nos vamos a la cama, a nuestro compañero de equipo cuando marcamos un gol, a nuestra pareja cuando la vemos aparecer por la esquina... También besamos al amigo de siempre al que no veíamos en meses...

Pero besar, besamos poco, y eso es porque no conocemos el gran valor que tiene un simple beso. Presta atención: estudios científicos demuestran que el beso estimula la parte del cerebro que libera oxitocina en el torrente sanguíneo, creando una sensación de bienestar. La oxitocina, hormona que influye en funciones básicas como el enamoramiento, parto y amamantamiento, está asociada con la afectividad, la ternura y el acto de tocar. Y los besos verdaderamente apasionados provocan la liberación de adrenalina en la sangre, lo que aumenta el ritmo cardíaco, la tensión arterial y el nivel de glucosa en la sangre...

...¡Todo son beneficios! Imagínate por un momento que pudiéramos sustituir los insultos y malas caras por besos. ¡El mundo sería distinto! Más amigable, más habitable, en definitiva, más humano. ¡Qué de bienestar concentrado por metro cuadrado! Todos besándonos los unos a los otros, intentando convertir el mundo en un gran paraíso. O imagínate en el mercado diciéndole al tendero: “Ponme dos kilos de besos, pero que sean bien gordos, ¿eh?”. Y el tendero sale de su puesto y te da dos kilos de besos, los que tú has pedido. ¿Demasiada imaginación? Puede. Pero piensa que tus besos sinceros sí que pueden mejorar tu entorno más cercano… Seguro que serás más feliz tú y los que tienes alrededor. Que no te dé vergüenza besar, simplemente cierra los ojos y hazlo. Te dejo, pero antes... ¡¡muchos besos!!